Playa de Amadores, en Gran Canaria, es uno de esos destinos que parecen hechos a medida de los que viajan en familia. Reconocida como una de las zonas más tranquilas y de mejor ambiente de toda la isla, ofrece además una playa perfecta para los niños, protegida de las corrientes del océano Atlántico por los dos grandes espigones que la dibujan.
Vista desde la colina bajo la que se extiende, la playa de Amadores parece una gran piscina familiar donde los pequeños se pasan el día jugando en el agua y los padres descansan tranquilos tomando el sol, completamente despreocupados.
Ubicada entre las localidades de Puerto Rico y Mogán encontramos esta famosa playa, conocida por muchos como “la playa tranquila” y convertida en los últimos años en uno de los centros del turismo más importantes de Gran Canaria, donde se encuentran opciones de alojamiento tan variadas como el clásico hotel Todo Incluido o los apartamentos con vistas a la Playa de Amadores.
Polo de atracción de numerosos turistas extranjeros por el encanto natural de la zona, que aún conserva esa estética sencilla típica de muchas localidades del sur de Gran Canaria, Amadores y su hermosa playa ofrecen todo tipo de comodidades que la han hecho ascender en los rankings de valoraciones, incluso por encima de la emblemática Playa del Inglés.
En sus alrededores se encuentra la localidad costera de Puerto Rico, perteneciente –al igual que Amadores- al municipio de Mogán, envuelta en hermosos valles y con una notable afluencia de turistas europeos, especialmente noruegos. Es una zona muy vinculada a la pesca y a la actividad costera y es un lugar ideal para disfrutar de salidas en barco y ver delfines recorriendo el litoral. Una experiencia perfecta para vivir con los niños.