Cuando uno piensa en unas vacaciones en Málaga inevitablemente tiene que imaginarse esas maravillosas playas llenas de color que decoran la Costa del Sol: Torremolinos, Marbella, Torrox, Manilva, Fuengirola, Estepona, Benalmádena, Vélez-Málaga… Todas estas zonas y municipios suman algunos de los núcleos turísticos más importantes de esta provincia andaluza forjada a base de luz, mar y cultura.
Las vacaciones en la costa de Málaga más tradicionales son las que uno puede encontrarse en Torremolinos, donde los amantes del Mediterráneo acuden año tras año a disfrutar de su tiempo de ocio con toda la familia. Los hoteles en esta localidad malagueña conforman una oferta realmente variopinta, pudiendo encontrar un hotel para familias al lado del Aqualand o un completo alojamiento frente a la playa de Torremolinos.
La ventaja de reservar alojamiento en Torremolinos sobre otras zonas de Málaga es que está a un paso de la ciudad y a solo 10 minutos del aeropuerto en coche. Otra opción es apostar directamente por un hotel en el centro de Málaga, ya que la ciudad lo tiene todo: actividades de ocio para niños, gran agenda de propuestas culturales durante todo el año, marcha nocturna y playa. Además, en las playas de Málaga ciudad encontramos algunos de los chiringuitos típicos que harán las delicias de los viajeros más aficionados a la gastronomía.
Muy cerca de la ciudad de Málaga pero hacia Levante encontramos otro gran clásico de las vacaciones de costa en esta provincia: el Rincón de la Victoria, una zona de turismo cultural y de playa interesante también para los amantes de la naturaleza: senderismo, golf, deportes náuticos y, en general, todo tipo de actividades al aire libre. Tiene un ambiente familiar y una gastronomía propia en la que destacan los llamados boquerones victorianos.
Estepona es otra opción interesante, menos concurrida pero con excelentes servicios para familias y playas largas de arena. El alojamiento en Estepona también ofrece gran versatilidad, destacando sobre todo los hoteles en la zona de El Paraíso especializados en golf, vacaciones wellness y familias, muy cerca ya de otra de las grandes zonas turísticas de Málaga: la glamurosa Marbella.
Puerto Banús, San Pedro de Alcántara, el Valle del Golf… Todo el entorno de Marbella es espectacular y más que recomendable para una escapada en pareja casi en cualquier época del año. Los alojamientos en esta zona suelen ser resorts y hoteles de lujo en Málaga dedicados al golf o la hípica, algunos son auténticas joyas arquitectónicas y ofrecen una experiencia que va más allá incluso del destino.
Pero para los que tengan un presupuesto ajustado, pasando Estepona hacia el extremo sur, nos encontramos con la bahía de Casares, otra de las grandes áreas de turismo en la Costa del Sol. Se trata de una zona de turismo menos masificada y tradicional. El alojamiento es variado y, en general, económico. Casares es uno de los pueblos más bonitos de Málaga y ofrece la oportunidad de vivir unas vacaciones distintas, envueltas en un halo de magia e historia.
En las cercanías de Casares está Manilva, un pequeño núcleo turístico de Málaga donde disfrutar de la enología y gastronomía más tradicional: sardinas horneadas y pescadito frito, vinos dulces y afrutados… Todo mezclado con un patrimonio cultural realmente impresionante y playas de ensueño como Cala Chullera y la playa de Las Arenas. El alojamiento en esta zona de la costa de Málaga es menos variado que en otros núcleos de mayor tamaño y más tradición turística, pero aún así es sencillo encontrar un buen hotel de costa o un resort de golf en los alrededores del pueblo.