Si eres de los que, como nosotros, todavía no has podido regalarte unas vacaciones como mandan los cánones, te proponemos a continuación una serie de destinos y hoteles en los que podrás perderte, desconectar y prolongar el verano que para muchos ya ha entrado en la temida cuenta atrás. Mallorca, Cabo de Gata, Ibiza o Menorca… Elige uno y que nadie te diga que no queda verano.
Más verano en Mallorca
Empieza en mayo y no termina hasta bien entrado octubre. Algunos años el tiempo acompaña incluso durante las primeras semanas de noviembre y, aunque el Mediterráneo comienza a enfriarse, todavía es posible darse unos buenos baños en alguna de sus calas. Las mejores zonas para disfrutar de esta época y encontrar un buen alojamiento económico en Mallorca son el norte de la isla: resorts en plena Playa de Muro, hoteles en el Puerto de Alcudia, habitaciones en Alcudia centro, establecimientos emblemáticos como el Hotel Formentor, apartamentos en Pollensa…; en el oeste se pueden encontrar buenos hoteles boutique en Santa Ponsa y Costa de la Calma a precios asequibles sobre todo a partir de septiembre; y, por último, algún rincón de la costa Este, entre los que destacan los hoteles y apartamentos en Cala Ratjada, pensados para disfrutar de todo sin preocuparse por nada.
Si eres más bien urbanita y no quieres renunciar al ambiente bullicioso de la ciudad ni siquiera en verano, elige un hotel en el centro de Palma o alquilar una habitación con vistas al Paseo Mallorca, en el moderno barrio de Santa Catalina o en el mismo Paseo Marítimo de la capital. Los precios en septiembre bajan en estas zonas y la agenda cultural de Palma sigue muy activa con planes para todos los gustos y edades, desde festivales de música independiente a conciertos de clásica, exposiciones y ciclos de ópera.
La calma de Menorca
Para olvidarse de todo y reconectar con tu lado más natural, te proponemos reservar un hotel en Menorca o unas villas en Cala d’en Bosch. Menorca es reserva de la Biosfera, un rincón mágico lleno de tradición y con una gastronomía espectacular. Aunque en septiembre los vientos empiezan a notarse con más fuerza, el agua del Mediterráneo en su costa sigue estando a una temperatura ideal para el baño y el clima acompaña para hacer todo tipo de deportes al aire libre, especialmente senderismo.
Si vas con amigos, aprovecha para organizar un par de jornadas de excursión por el recién recuperado Camí de Cavalls, que recorre todo el perímetro de la isla y te ofrece una imagen muy diversa de lo que habitualmente conoce el turista que llega a Menorca. Como es un recorrido muy largo conviene hacerlo en varios trayectos. Además, parando y disfrutando del paisaje es como de verdad merece la pena. Menorca no es, desde luego, una isla para ir con prisas.
Cabo de Gata
Más naturaleza pero, en este caso, en el sur de la Península: Almería y su espectacular costa llena de paisajes que parecen de película. Desde desiertos del oeste hasta sierras altísimas que miran al mar, huertas fértiles, playas de arena llenas de luz… Cabo de Gata es uno de esos lugares predilectos por los amantes de la fotografía, un espacio en el que perder la noción del tiempo y la ubicación y lanzarse a disfrutar de las horas de libertad sin límites. El alojamiento en Cabo de Gata es variado y va desde hoteles económicos en Almería a hoteles 4 estrellas en El Toyo, una de las zonas de costa más exclusivas, al lado del pueblo de Retamar.
Costa de la Luz
Concretamente, El Rompido y su increíble lengua de arena que se sumerge en el mar dando lugar a una de las playas vírgenes más hermosas de la costa de Huelva. Es un destino para ir solo o en pareja a recuperar la calma, la energía, leer, dormir, tomar el sol, comer bien y disfrutar del dolce fare niente. A pocos metros de la playa existen varios alojamientos, uno de los más recomendables, sobre todo si vas con tu pareja es un hotel solo adultos que hay en El Rompido, justo al lado del arenal.
Aprovechar el viaje para descansar es imprescindible, pero si es la primera vez que viajas a esta costa, no podemos hacer más que recomendarte que organizar un par de rutas para ver los alrededor porque no tienen desperdicio: marismas, playas larguísimas, rutas gastronómicas, parques… Huelva es todo un paraíso para descubrir y más en septiembre, cuando todavía hace buen tiempo y todo está mucho más tranquilo que en agosto.