Barcelona es mucho más que ciudad y vanguardia. La provincia esconde una de las costas más acogedoras de España, en la que se pueden encontrar pueblos llenos de encanto en los que dejar de lado todas las preocupaciones y volver a vivir como hace más de 30 años: tranquilidad, seguridad y buenos alimentos. La costa de Barcelona está llena de destinos que esperan a ser redescubiertos durante este 2014: Pineda de Mar, Calella, Santa Susanna…
Muchos de estos pueblos de la costa de Barcelona han caído en el urbanismo y la sobre construcción pero, aún así, la mayoría conserva su imagen de lugar de vacaciones en el que todo discurre con la calma y la tradición de un pequeño pueblo marinero de larga historia. Uno de los más turísticos es por ejemplo Calella, donde la planta hotelera y de restauración ha crecido tanto que es complicado elegir donde alojarse o comer sin entrar en un largo debate.
Los hoteles en Calella no son, sin embargo, grandes buques de turismo de masas, sino más bien enclaves familiares a los que cada año acuden los veraneantes de siempre, con sus familias, los amigos y los conocidos que se juntan cada temporada a disfrutar del sol a orillas del Mediterráneo. Es cierto que entre todos ellos hay una gran colonia de extranjeros que se han enamorado de esta costa y otros que, sin más, han llegado como por casualidad. Todo ello combinado da lugar a un conjunto divertido y extravagante en el que las horas se miden con otros ritmos muy diferentes a los de cualquier ciudad.
Santa Susanna es otro de los grandes destinos que merecen la pena de esta costa del Maresme-Barcelona sobre todo si planeas un viaje en familia o una escapada deportiva con el grupo de amigos: es uno de los lugares con más y mejor oferta de actividades al aire libre de la costa catalana. Incluso los hoteles en Santa Susanna están especializados y ofrecen servicios concretos para deportistas junto con un gran abanico de planes para disfrutar con los niños.
Y entre Calella y Santa Susanna, otro destino recomendable en esta costa de Barcelona es Pineda de Mar, localidad que destaca por su cercanía al Parque Natural de Montnegre y su increíble tranquilidad. Los hoteles en Pineda conforman una gran zona residencial de primer nivel, en la que la calma, el ambiente familiar y la naturaleza se entremezclan para conformar uno de los lugares de vacaciones de larga estancia más importantes de Cataluña: pasar un mes de vacaciones en Pineda es un excelente bálsamo contra el estrés.
Los alojamientos y servicios de estas zonas turísticas son de alta calidad y los precios, en contra de lo que pueda parecer, mucho más asequibles que en otros destinos que, por modas o eventos puntuales, se han vuelto prohibitivos. A veces, cambiar e improvisar es la mejor forma de descubrir agradables sorpresas en un viaje.