Playa Blanca es una de las tres zonas más turísticas de Lanzarote pero, a diferencia de otras más masificadas, conserva ese encanto único que invita al viajero a dejarse llevar y sumergirse en su ritmo pausado y relajante, inspirado por el propio paisaje de suaves colores, largas playas poco pobladas e imponentes montañas.
Extremadamente cuidada y muy bien conservada a pesar de la llegada del turismo nacional y extranjero, Playa Blanca sigue siendo el sitio de referencia para organizar una escapada de relax a Lanzarote. Elegir un alojamiento en Playa Blanca siempre es un acierto, sobre todo si lo que se busca es tranquilidad y naturaleza.
El corazón de Playa Blanca es su pueblo antiguo, con sus casas típicas de color claro y situado muy cerca del paseo marítimo y del nuevo puerto deportivo. Esta marina, reconocida como una de las más exclusivas y completas de la isla de Lanzarote, está diseñada para acoger algunos de los yates más impresionantes de los que navegan por el Atlántico.
El ambiente en esta zona de la costa de Lanzarote es siempre relajado, informal y muy vinculado al concepto de vida conocido como slow life. Aunque la llegada de turismo de familias ha desbancado un poco al nudismo hacia calas y playas menos frecuentadas, en la zona de Playa Blanca aún se pueden encontrar algunos rincones en los que disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor y sin necesidad de llevar bañador.
Desde el casco antiguo de Playa Blanca se puede llegar sin problemas a las famosas playas de Papagayo, Playa Dorada y Playa Flamingo, subir hasta el Parque Nacional del Timanfaya, visitar las espectaculares salinas de Janubio o dejarse sorprender por el impresionante paisaje de lava y mar que se combina en Los Hervideros.
Ideal para parejas, Playa Blanca también es un buen lugar para pasar una noche en Lanzarote y luego regresar a Fuerteventura ya que desde esta zona es de la que salen los ferris que unen las dos islas. El trayecto es de apenas media hora, muy cómodo y permite planear unas vacaciones diferentes, con dos destinos complementarios en la ruta.
El alojamiento en Playa Blanca
Los hoteles en Playa Blanca son de todo tipo y categorías: aquí podemos encontrar algunos de los pocos hoteles solo adultos con todo incluido en Lanzarote y también villas de lujo, hostales económicos e incluso zonas de camping para los que deseen disfrutar de unos días en plena naturaleza.
Algunos de los hoteles más valorados por los usuarios en Playa Blanca son de categoría 3 estrellas, con un precio accesible y servicios, en comparación, muy completos. El Iberostar Lanzarote Park, por ejemplo, es perfecto para un viaje con niños, mientras que el Marconfort Atlantic Gardens, que se ha renovado recientemente, ofrece un servicio exclusivo de Todo Incluido para adultos, muy recomendable para una escapada romántica a Lanzarote.