No es ningún secreto que el segmento de los hoteles solo para adultos se ha consolidado como una de las áreas de negocio que los profesionales del sector se esfuerzan en cuidar. Y no es de extrañar porque tienen un público amplio que se decanta por este tipo de alojamientos sedientos de tranquilidad y de disfrutar de espacios “libre de niños” durante sus vacaciones.

Los hoteles de lujo también se han sumado a esta modalidad de establecimientos ofreciendo a sus huéspedes la garantía de que podrán descansar con total tranquilidad en todos los espacios del hotel arropados, por supuesto, con todos los servicios y atenciones propios de los hoteles de cinco estrellas.

La cadena Iberostar es una de las firmas que desde hace ya tiempo se dio cuenta del potencial de este segmento de negocio y apostó fuerte por cubrirlo. La firma cuenta en su cartera con una serie de hoteles de lujo solo para adultos capaces de seducir a cualquier cliente.

En Canarias, por ejemplo, la cadena cuenta con varios de estos establecimientos en los que ofrecen a sus huéspedes espacios que aspiran a convertirse en oasis de bienestar dirigidos exclusivamente a los adultos. El Iberostar Grand Hotel Salomé es uno de ellos. Es un hotel de cinco estrellas solo para adultos en el sur de Tenerife equipado con las más completas y lujosas instalaciones.

En la misma isla se encuentra también el Iberostar Grand Hotel Mencey, un hotel de cinco estrellas solo para adultos en Tenerife. Amplios espacios dedicados al bienestar personal, suites lujosas, alta cocina… todo lo que el cliente pueda imaginar y, sobre todo, con la garantía de tranquilidad que aportan los hoteles solo para adultos.

La cadena cuenta también en la misma isla con el Iberostar Grand Hotel El Mirador, un elegante hotel de lujo solo para adultos en Costa de Adeje, en el sur de la isla. Éste es probablemente uno de los mejores hoteles de cinco estrellas de Tenerife. Un lugar pensado para que los clientes se entreguen al placer y al relax sin molestia alguna.

Pero las Islas Canarias no es el único destino en el que la firma mallorquina ha apostado por este tipo de alojamientos, sino que ha abierto hoteles de características similares en otras muchas ciudades, como en Cuba. Allí la cadena cuenta con el Iberostar Gran Hotel Trinidad, un hotel de cinco estrellas solo para adultos en el centro de Trinidad.

Todos ellos comparten cosas en común: el lujo, instalaciones elegantes, una cuidada atención personal, gastronomía gourmet, ubicaciones de ensueño y… tranquilidad. Ofrecen al cliente el confort y el relax que busca en sus vacaciones con la garantía de no sufrir las molestias que en ocasiones genera la cercanía de los niños.