Barcelona en Navidad: una escapada de diseño

Poco se habla de Barcelona en Navidad como destino de vacaciones, poco si se compara con Madrid, que es y será siempre un referente de viaje en esta época del año. Sin embargo, a pesar de ser una opción poco explotada, la Ciudad Condal sí presenta una amplia oferta de posibilidades de disfrute en estos meses fríos y festivos. Siempre, además, con ese toque de innovación y diseño que envuelve a esta capital mediterránea.

La Navidad en Barcelona es diferente. Adiós al espíritu navideño tradicional, los villancicos callejeros, las luces multicolor parpadeantes, los puestos de algodón de azúcar, castañas y turrones… La capital catalana cuida cada detalle y ofrece una imagen exclusiva cada año, sin renunciar al encanto de las fechas pero haciéndolo de un modo menos kitsch… Y más, digamos, chic.

Navidades en barcelona

Navidades en barcelona

Por ejemplo, una de las cosas que ya cambia son los alojamientos. Aunque cada vez más en Madrid y otras ciudades del país la moda del hotel boutique está calando fuerte, Barcelona es la que marca la pauta. Desde hace años, de hecho, han trabajado mucho en este sentido todas las cadenas que tienen presencia en la Ciudad Condal: Vincci, Barceló, Catalonia…

Los hoteles de diseño en Barcelona son un must inevitable si uno quiere disfrutar de verdad de todo el encanto de la ciudad: un hotel museo cerca de Ramblas o la Plaza de Catalunya, un hostel moderno o un apartamento, todo vale si tiene ese look de última generación que se espera de una ciudad famosa en el mundo por marcar tendencia.

Sí, hasta los mercadillos navideños tienen un algo especial y distinto en Barcelona. La gastronomía también es muy diversa a la del centro de la península y el clima ayuda: diciembre es todavía un mes de temperatura agradable y poca lluvia en la Ciudad Condal. Así que, terraceo navideño con gafas de sol, compras originales para lucir con estilo, espectáculos y conciertos de grupos internacionales, teatro en las calles y performances, arte en cada rincón, fiestas exclusivas… Un todo que realmente convierte a Barcelona en un destino de primera, original y rompedor para pasar unas navidades.

Algunos de los hoteles de diseño en el centro de Barcelona que puedes reservar en estas fechas a precios reducidos son, por ejemplo, el Vincci Bit y el Vincci Gala; el Catalonia Ramblas y el Petit Museum Barcelona. Eso sí, siempre cerciórate de que es web oficial, eliminando el cobro de intermediarios.

Barcelona nunca falla

Reservar las vacaciones a última hora nunca es una buena opción si lo que buscas es ahorrar… Pero aún así, si te ha pillado el toro y se te ha pasado ya la oportunidad de conseguir un buen descuento en tu hotel con el earlybooking, siempre existen destinos que, sea la época del año que sea, combinan una oferta de ocio y descanso completa con precios más que asequibles, tanto en transporte como en alojamiento. Éste es el caso, por ejemplo, de Barcelona.

Barcelona nunca falla cuando uno se plantea organizar unas vacaciones sin mucho margen de maniobra. La ciudad condal cuenta con tanta variedad de registros que se adapta a todo tipo de viajeros y conjuga las motivaciones más variopintas: ver una exposición determinada, asistir a un festival de música o a un concierto especial, pasar un fin de semana de fiesta con los amigos, llevar a los niños a PortAventura…

Habitaciones de hotel en Barcelona

Habitaciones de hotel en Barcelona

La ventaja de Barcelona es, además de su infinita oferta de planes para todos los gustos y edades, es las buenas conexiones que ofrece y los alojamientos que, aun no siendo de lo más económicos, sí presentan una relación calidad precio muy interesante, en concreto, en lo que se refiere a hoteles en el centro de Barcelona, donde la competencia es feroz y esto hace que muchos hoteles en Ramblas o en la Ciutat Vella jueguen con descuentos realmente atractivos.

Elegir su costa también abre un mar de posibilidades. Los hoteles de playa en Pineda de Mar, Calella o Santa Susanna son una opción de alojamiento muy económica en Barcelona que, además de ofrecer acceso a playas ideales para unas vacaciones en familia, cuentan con completos servicios a precios sorprendentes. El transporte ideal sería un viaje en coche propio o bien, volar a Barcelona y reservar un vehículo de alquiler.

Estos pueblos de costa son perfectos para desconectar y perderse en la esencia más marinera de Barcelona, donde tradición, gastronomía y playa son los principales protagonistas. Si se viaja con niños, reservar un hotel en Calella, por ejemplo, es una de las mejores opciones ya que es más tranquilo que la ciudad y ofrece posibilidades de ocio al aire libre muy variadas.

El legado olímpico de Barcelona

Nadie puede negar que uno de los grandes hitos que colocaron a Barcelona en lo más alto del panorama internacional fueron sus espectaculares olimpiadas de Barcelona 92. La organización, las instalaciones creadas para acoger a los mejores deportistas del mundo, el carácter innovador y creativo de su gente y, por supuesto, la belleza de la propia ciudad y su cultura conformaron un todo que cautivó al mundo y que, más de 2 décadas después, sigue manteniéndola como el gran destino turístico de España, por delante incluso de Madrid.

A pesar del tiempo, la huella de aquella gran cita deportiva universal permanece imborrable no solo en la memoria de todos los españoles sino en las propias calles y lugares de la ciudad: la Barcelona olímpica es parte de la Barcelona de hoy y una de las facetas a las que bien merece la pena dedicar una jornada o al menos una mañana de visita durante nuestra estancia en la ciudad condal.

Hotel Barcelo Raval en Barcelona

Hotel Barcelo Raval en Barcelona

Un paseo por la villa olímpica

En el barrio de Sant Martí, más allá del parque de la Ciutadella y en pleno corazón del Poblenou, se extiende La Vila: una gran zona marítima, con su paseo lleno de bares y restaurantes, puerto deportivo y grandes edificios residenciales que, en su día, recibieron varios premios al diseño y la arquitectura, dando vida a una zona urbana que quedaba fuera de los circuitos habituales de turismo y paseo en Barcelona.

Lo que antes se llamaba el Fort Pius cobró de pronto un sentido distinto: durante las olimpiadas se configuró esta zona como el lugar de residencia de los deportistas de todo el mundo que llegaron a demostrar sus esfuerzos y logros a Barcelona, pero toda la obra se realizó con el claro objetivo de hacer de esta área que se enmarcaba en la zona de la laguna del Poblenou un lugar lleno de vida.

La villa se dibuja entre las calles de Salvador EspriuMarina, Llullla Avinguda d’Icària y la calle de Vicens i Vives. Combina espacios verdes con completos servicios para sus residentes y visitantes: aquí se encuentra el campus de Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra, con sus múltiples centros, auditorios, bibliotecas… Un gran centro comercial, estación de metro, tranvía y bicicleta pública (ideal para moverse por el centro de Barcelona, en cualquier época del año).

Uno de los escenarios que mayor legado olímpico ofrecen es el puerto olímpico, alrededor del cual se ha ido creando una zona de ocio diurno y nocturno de moda, con locales, restaurantes y un gran parque en el que disfrutar del excelente clima barcelonés. El puerto deportivo es uno de los más grandes de la costa catalana y ofrece espacio para embarcaciones de gran capacidad.

Un poco más allá se abre la playa de la Nova Icària, ofreciendo una parada irresistible al visitante que acude desde primavera a otoño: el Mediterráneo está frío de noviembre a mayo, pero el sol calienta lo suficiente como para tumbarse y relajarse al lado del mar.

Al otro lado, mirando al centro de Barcelona se encuentra la Barceloneta, el zoo, el Aquarium y el Hospital del Mar. Toda una zona que se puede recorrer tranquilamente caminando hasta llegar al puerto de Barcelona.

Alojamiento en la villa olímpica

En este barrio junto a la Ciutadella se encuentran algunos de los mejores hoteles de Barcelona. Buenos precios, espacios más amplios que los del centro de la ciudad y con servicios más completos. Algunos de los hoteles en la villa olímpica de Barcelona destacan por estar más orientados a un público business que al viajero de ocio, sin embargo, la mayoría son perfectos para una escapada de fin de semana a Barcelona.

Es importante ver la cercanía de estos hoteles al centro de Barcelona y a las paradas de metro, bus y tranvía, ya que caminar hasta el caso histórico de la ciudad exige un buen paseo, no demasiado práctico para hacer todos los días. Es más, si uno busca combinar playa y ciudad, cuanto más cerca esté el hotel de la playa de Nova Icària o la Barceloneta, mejor.

Reservar habitación junto a la plaza de las Glórias, el Fórum y el Puerto Olímpico puede ser una buena opción para tener de todo un poco. Aunque para los amantes de la vida nocturna lo mejor siempre será optar por reservar un hotel en el centro de Barcelona.

Para moverse

El mejor consejo que uno puede tomar para moverse por Barcelona es abandonar la idea de un coche particular: taxis, autobuses urbanos, tranvía y, por supuesto, a pie o en bicicleta. La ciudad es amable y el clima no supone ninguna excusa (más bien al contrario) para caminar o desplazarnos sobre 2 ruedas.

Otra opción es alquilar una vespino o motocicleta. Barcelona, al igual que en el resto del Levante español, es una ciudad perfecta para las motos de pequeña cilindrada. E incluso puede ser toda una experiencia, sobre todo si es algo que en tu ciudad de origen no puedes disfrutar tanto como quisieras.