Cuando uno no escatima en gastos a la hora de elegir un hotel pretende disfrutar de todo, del destino, de sus alrededores, de la gastronomía, de las tiendas, de la naturaleza… pero, sobre todo, de su alojamiento. Reservar en un hotel 5 estrellas en Tenerife o en un resort de lujo en Mallorca lleva implícita una motivación más que las que se puedan detectar a simple vista: el viajero quiere que su propio hotel le proporcione una experiencia para recordar, independientemente de si el destino es o no lo esperado.
En este segmento de resorts de lujo es donde el turismo español se juega más el tipo, ya que los países emergentes como Túnez o Marruecos, están ofreciendo hoteles de altísima calidad a precios más que asequibles. La inseguridad de estos países ya no es lo que era, han avanzado en su trato con el turista y han sabido crear espacios reservados para ellos en los que, además de permitirles tener un encuentro con lo más auténtico del país, les brindan servicios más propios de occidente: asistencia sanitaria, vigilancia, zonas de ocio y esparcimiento específicas, playas privadas… España parece haber visto, por fin, el peligro que tiene perder esta importante cuota de mercado, por ello, las grandes cadenas hoteleras se han puesto manos a la obra para poder crear un ejército digno de hacer frente a los titanes del nuevo Mediterráneo.
La experiencia Grand
Así nace la Grand Collection de Iberostar, una de las firmas hoteleras que más se ha movido en este sentido en los últimos años en nuestro país. Aunque ellos mismos cuentan con hoteles de lujo en Saïdia, Berkane o Sousse, mantienen su firme apuesta por el territorio nacional como punta de lanza de su estrategia para el segmento de los viajeros de lujo.
Las islas son su destino preferido. Y Tenerife, su ojito derecho. En esta isla canaria, es donde se concentran la mayor parte de sus buques insignia hoteleros, con el Grand Hotel Mencey, un hotel 5 estrellas en Santa Cruz de Tenerife histórico, como máximo exponente de su propuesta de más alto valor de alojamiento vacacional en España. Junto a este hotel emblemático, destacan otros como el Grand Hotel El Mirador y el Grand Hotel Salomé., ambos resorts de lujo ubicados a pie de las mejores playas de Costa Adeje.
Son hoteles 5 estrellas en los que el espacio y los servicios son los verdaderos protagonistas. El trabajo de Iberostar se ha centrado en desarrollar unos alojamientos en los que el viajero pueda vivir una semana completa de experiencias sin necesidad de dejar el resort, con todo tipo de actividades exclusivas que van desde degustaciones gastronómicas con chefs Estrella Michelín a centros de spa y wellness de lujo, en los que pasar unos días de recuperación tras una frenética rutina laboral. Aunque están más pensados para el público adulto que para los niños, no excluyen los viajes en familia y han sabido cuadrar las necesidades de ambos tipos de viajeros con espacios diferenciados, servicios de apoyo para que los padres puedan disfrutar mientras los niños desgastan su energía en juegos acompañados por monitores profesionales y atenciones personalizadas, que permiten desarrollar experiencias únicas y diferentes para cada huésped.
Otros grandes
En la misma línea que Iberostar, el grupo Barceló ha desarrollado también una serie de hoteles de 4 y 5 estrellas especialmente dirigidos a atender las necesidades de esos viajeros más exigentes a los que no les importa pagar lo que valen realmente las cosas. Así, destacan en su portfolio el Corralejo Bay, un hotel Solo Adultos junto a las Grandes Playas de Fuerteventura; el resort de golf en Jerez junto al circuito de MotoGP Montecastillo Golf, y el hotel de reuniones en Sevilla Barceló Sevilla Renacimiento.