Es inevitable. Hablar de Barcelona requiere mencionar la palabra modernismo unas doscientas veces por minuto. Vale, exageramos. Un poco, pero no tanto. La capital catalana es uno de los pocos lugares del mundo donde se puede disfrutar de este estilo artístico en toda su esencia y esto, sumado a una excelente capacidad de presentación de sus atractivos como destino turístico, ha convertido a Barcelona en una de las ciudades más famosas y visitadas del mundo entero.
El tirón del modernismo no tiene fin. O, al menos, así lo parece. Pasan los años, se suman millones de visitantes, pero sigue siendo uno de los elementos que más valoran todos los que acuden a ver la ciudad -tanto si es la primera vez como si ya son turistas veteranos enamorados de la ciudad, de esos que repiten casi cada año.
Museos, centros de arte de toda la ciudad, exposiciones temporales, visitas guiadas a antiguos palacetes y casas de la nobleza catalana, todo el circuito turístico vinculado al modernismo se reinventa cada año, crece, se transforma y se adapta a gustos, tendencias y manías de los viajeros del nuevo siglo. Una capacidad que hay que reconocerle a la ciudad, a su gente y a sus instituciones. Todos, en un esfuerzo conjunto, han sabido captar siempre el pulso de lo que buscan sus huéspedes y han sabido dárselo envuelto en un brillante papel de celofán.
Espectáculos de marionetas modernistas; puestas de sol desde la terraza del Palau Güell; exposiciones internacionales de arte relacionadas con la estética modernista; la renovación completa de los programas museísticos de centros clave como el Museo de Arte de Cataluña, que estrenó su nueva propuesta el pasado septiembre; la cita anual que pone la multitudinaria Feria Modernista de Barcelona… Y así, decenas y decenas de planes que tienen como denominador común el arte y que conforman una de las agendas turísticas mejor elaboradas del país.
Alojamiento en la ruta del modernismo
Una de las experiencias más interesantes que ofrece actualmente Barcelona es poder alojarse en la que fue una de las casas modernistas más emblemáticas de la ciudad. La antigua Casa Garriga Nogués, ahora convertida en hotel 4 estrellas en el centro de Barcelona, es un plan de viaje redondo para los amantes del arte y los que quieran disfrutar de verdad de este aspecto tan valorado y representativo de la Ciudad Condal.
Hotel Petit Palace Opera Garden
Muy cerca se pueden encontrar hoteles de la misma cadena (Petit Palace), cómodos y muy prácticos para disfrutar de los encantos del centro de la ciudad, pero sin la diferenciación que ofrece un hotel museo como el que arriba mencionamos. Eso sí, si uno viaja en grupo, alguno de estos establecimientos pueden ser el plan más indicado para dormir: el Petit Palace Ópera Garden o el hotel que ofrecen cerca de La Boquería destacan por sus versátiles habitaciones par viajar con la familia o con amigos.
Junto a los hoteles de Petit Palace en Barcelona, la cadena Catalonia es otra de las grandes bazas a jugar en cuanto a alojamiento en el centro de la ciudad. Son hoteles modernos en zonas como Ramblas o el entorno de la Sagrada Familia y ofrecen una combinación perfecta de diseño, servicio y ubicación: Catalonia Ramblas, Catalonia Atenas, Catalonia Sagrada Familia…
Aunque como se puede ver la gran oferta se concentra en el centro de la ciudad y la mejor opción suele ser reservar alojamiento junto a la Ciutat Vella y la zona del Eixample, es cierto que el precio de la noche es más elevado que en otras áreas clave de la ciudad.
Así, existen hoteles económicos en el distrito @22, en la zona de la plaza de las Glorias que conjugan buen precio , amplios espacios (más incluso que los hoteles del centro histórico) y excelentes conexiones con los principales puntos de interés de Barcelona. Son hoteles más orientados a viajeros de negocios, incentivos, reuniones, turismo de congresos y convenciones pero que cuentan con servicios adecuados para los que acuden a Barcelona por ocio y relax.
Hotel Confortel Barcelona
Algunos de los más destacados son, por ejemplo, el hotel con wifi gratis en Barcelona Confortel
Barcelona que, aunque como hemos señalado es un hotel con salas de reuniones junto a la plaza de las Glorias, merece la pena por precio, ubicación y servicio si se quiere disfrutar de una escapada económica y realmente confortable a Barcelona con toda la familia.