Barceló, grupo hotelero español con más de 140 hoteles en todo el mundo, es una de las firmas del sector turístico que ha logrado diseñar un estilo propio mejor definido. De líneas sobrias y elegantes, la esencia Barceló se puede encontrar en la amplísima tipología de establecimientos de vacaciones que ofrece en 17 países distintos.
Desde hoteles de lujo en Europa a resorts con spa en Fuerteventura, hoteles Solo Adultos en Mallorca, alojamientos que admiten mascotas en Jerez u hoteles de reuniones en Sevilla, en todos ellos se percibe un hilo conductor inconfundible que hace que, desde el primer momento, uno sea consciente de que está dentro de un hotel Barceló.
Algunas de las claves que configuran este estilo hemos tratado de recogerlas aquí, después de un análisis de las diferentes opiniones que los propios huéspedes de sus hoteles han dejado plasmadas tras su paso por alojamientos de todo el mundo.
1.- Atención personal: todos los hoteles que gestiona actualmente el grupo Barceló son, como mínimo, de 4 estrellas, lo cual garantiza una atención personalizada en todo momento. Los equipos de profesionales que trabajan en la firma son una de las claves que marcan la diferencia y recogen los mayores halagos por parte de los usuarios. Un plus que pone de manifiesto la necesidad de apostar por equipos de trabajadores bien formados.
2.- Modernidad… y comodidad. La necesidad de subrayar y unir ambos conceptos no es baladí ya que existen ejemplos desastrosos de cómo un hotel ejecuta una reforma completa y peca de diseños imposibles en los que la idea del descanso no tiene cabida. Barceló ha sabido cuadrar estas dos realidades imprescindibles en un hotel: ofrecer servicios modernos, decoración contemporánea, cuidada, agradable e incluso rompedora sin renunciar a la verdadera función de los espacios, garantizar el descanso de sus huéspedes.
3.- Imagen de marca. La imagen de marca de Barceló ha cuajado tanto que se transmite en cada rincón de sus hoteles. La correcta utilización de una misma gama de colores en sus diversas líneas de hoteles (hoteles urbanos, hoteles Solo Adultos, resorts de playa para familias…), adaptándose a las diferentes necesidades pero sin perder la esencia de todo el concepto sobre el que se desarrolla ha hecho posible esa consolidación en el imaginario colectivo de viajeros de todo el mundo. Y lo más importante, lograr que esa imagen de marca se asocie a seguridad y calidad. Un reto para muchos.
4.- Simbiosis con el destino. El trabajo de personalización que realizan los hoteles de Barceló no solo se aprecia en el primer punto que comentábamos de garantizar una atención personal profesional. Es notable, por ejemplo, el esfuerzo del grupo por dotar a cada establecimiento de algo realmente característico del destino en el que se encuentra, un hilo conector y conductor que convierte en especial a ese alojamiento.
5.- Gusto por lo selecto. Sobrio, conceptual, minimalista, diáfano y elegante. El estilo de los hoteles Barceló juega con estas claves para conformar un ambiente en el que reina el gusto por lo selecto y que lleva al huésped a sentir que está, realmente, en un lugar especial, reservado para los más exigentes. Esta idea de ofrecer un sentimiento de pertenencia a un club selecto no es exclusiva de Barceló sino que se viene aplicando desde tiempos inmemoriales en todos los hoteles de cierta categoría con el fin de mantener la marca vinculada a ese valor de calidad que tantos beneficios les reporta año a año. Hacerlo bien, claro, no es fácil y exige inversiones importantes pero no faltan pruebas evidentes de que, a la larga, compensa.