Con niños, con amigos, solo o en pareja, Ibiza es el lugar perfecto para unas vacaciones llenas de propuestas diferentes. Aunque, a menudo, la isla acaba encasillada en ese destino de marcha, fiesta y noche, Ibiza es mucho más que el paraíso de la música electrónica, Ibiza es paz, relax, juego y deporte, es navegar por un Mediterráneo impecable y aparecer en una cala desierta, recorrer su historia, pasear por sus famosos mercadillos, enamorarse durante una puesta de sol y saborear platos tan deliciosos como el bullit de peix. Ibiza es, en definitiva, todo lo que tú quieras que sea. Y un poco más.
La isla cuenta con una planta hotelera muy amplia, tanto en variedad de precios como en calidad de los alojamientos. Existen hoteles solo para adultos, hoteles para familias, aparthoteles de playa en Ibiza y villas de lujo, hoteles de 3 estrellas en Santa Eulalia, establecimientos de 4 y 5 estrellas en Playa d’en Bossa… Obtener una tarifa económica dependerá no tanto del tipo de hotel que se elija como de la época en la que se haga la reserva. Por eso, si lo tienes claro e Ibiza es tu destino para este verano, lo mejor es aprovechar ahora las ofertas de reserva anticipada que ofrecen la mayoría de los alojamientos a través de sus páginas web.
En cuanto a gastronomía y restaurantes, la comida en Ibiza es muy ecléctica, con propuestas llegadas de todo el mundo y una cuidada selección de espacios gastronómicos de alto nivel que apuestan por la cocina local. Programar una escapada gastronómica a la isla es casi imprescindible si uno desea conocer a fondo la idiosincracia de Ibiza. Platos tradicionales como el sofrit pagés, la borrida de rajada, el atún a la ibicenca o las orelletes hablan de la historia de la isla bocado a bocado y te permitirán descubrir la verdadera esencia de este pequeño paraíso mediterráneo.
El ocio se divide entre la noche y el día. La noche en Ibiza es uno de sus principales atractivos. Además de presumir de algunas de las discotecas más famosas del mundo, Ibiza de noche cuenta con una zona de copas y tapas junto al puerto en la que se concentran miles de personas para empezar la ruta nocturna.
Antes, son imprescindibles los atardeceres en sus calas o en alguno de sus bares chill out ubicados prácticamente sobre el mar, como el emblemático Café del Mar o el Kumaras. Por la mañana, el plan perfecto es regalarse un buen desayuno típico de tostadas de pan con aceite y salir a descubrir los maravillosos pueblos que salpican la isla: Sant Antoni, Sant Josep y, sobre todo, Santa Eulália, que es uno de los más coquetos y acogedores, ideal para los que viajan en familia y buscan un poco de tranquilidad y descanso.
Los mercadillos y las terrazas que se pueden encontrar tanto en el centro de la ciudad de Ibiza (Vila) son un plan perfectamente combinable con una ruta de compras por los comercios cercanos al puerto. Luego una visita a la zona antigua, subida al castillo y vistas desde las murallas, caminar por el puerto y admirar los increíbles yates que se dan cita en él cada verano, tomar un aperitivo en alguna azotea de Dalt Vila o acercarse hasta alguna playa en la que tomar el sol y olvidarse de todo.