Existen lugares que no siempre aparecen en las primeras páginas de las guías de viaje pero que esconden mil posibilidades de disfrutar y descubrir cosas, experiencias y sensaciones que hablan de verdad de un destino y de un país. Es el caso de Popayán, conocida como la Ciudad Blanca de Colombia, que nunca ha sido el objetivo número uno de la promoción turística de cara al viajero extranjero y, sin embargo, es uno de los lugares más mágicos que se pueden encontrar en este increíble país de Latinoamérica.

Su aire colonial, antiguo, de arte y patrimonio heredado de mil y una civilizaciones y con especial influencia española, hacen de Popayán un destino perfecto para pasar un par de días y regalarse una escapada cultural. Entre las visitas imprescindibles están el Puente del Humilladero, famoso por sus arcos y la falla que salva, una de las más espectaculares por estar justo en el centro de la ciudad. Aunque no es exactamente el puente original, que sufrió graves destrozos en diferentes terremotos, se ha restaurado con sumo cuidado dejando una pieza que es digna de contemplar y fotografiar para el recuerdo.

Los museos de Popayán son otro de sus grandes atractivos. Destacan especialmente el de Casa Mosquera, que contiene un completo archivo y una zona dedicada íntegramente a museo más un hotel clásico. El Museo Negret es un puntal en cuanto a cultura se refiere en Colombia, especialmente para la zona de Cauca. Con el nombre de Edgar Negret, recoge toda la obra de este artista, uno de los grandes del país. Al lado justo, está el Museo de Arte Moderno Iberoamericano que es uno de los más completos de Colombia con obras de artistas internacionales de renombre como Picasso, Rivera, Chillida…

Para los más religiosos, la ciudad cuenta con el Museo Arquidiocesano, con piezas muy interesantes de culto. Asimismo, desperdigadas por los barrios, el centro y las afueras existen más de una decena de templos y santuarios que merecen una parada. Marcarse una ruta y acceder al menos a algunos de los más representativos es una oportunidad de oro para conocer la devoción que los locales tienen por sus dioses: los templos de San Agustín, Santo Domingo, San Francisco, Las monjas…

Por último, hay una visita que no se debe dejar de hacer durante un viaje a Popayán: conocer el Morro del Tulcán, donde se pueden admirar algunas de las mejores muestras de arte precolombino de Colombia. Muchos lo conocen como la Pirámide pero lo que parece una construcción es, en realidad, una colina cuyas laderas se han enladrillado.

Como opciones de alojamiento en Popayán, tendrás a tu alcance una gran variedad de hoteles, hostales y pensiones. Uno de los más completos en cuanto a servicios es el Hotel Dann Monasterio Popayán que, además de estar en una ubicación privilegiada en la que disfrutar del encanto natural de esta zona de Colombia, tiene el encanto de ser un hotel construido sobre un antiguo convento de franciscanos. De aires coloniales, con área wellness, grandes jardines, piscinas… ofrece habitaciones en Popayán y suites con capacidad para alojar a parejas y familias con niños. Para reservas con descuento en el Dann Monasterio Popayán, consulta la web oficial del hotel ya que brinda venta directa sin intermediarios y precios más ajustados.