Baleares, pieza clave del turismo en España

El perfil internacional del viajero que acude a Baleares, el elevado gasto medio y estancia con respecto al resto de comunidades autónomas así como su excelente conexión con el resto de la península y Europa han convertido a estas islas en una auténtica joya para el PIB español.

Su carácter innovador hace de Baleares y, más concretamente de Palma de Mallorca, uno de los puntos de referencia mundial para las nuevas tendencias turísticas. Aquí tienen sede algunas de las principales compañías del sector hotelero y de la aviación comercial como Barceló, Melià, Iberostar, Globalia… Turoperadores como Tui cuentan asimismo con gran presencia en las islas y trabajan codo a codo con los agentes turísticos de las mismas para reforzar sus posiciones en España.

Iberostar Royal Cupido en Playa de Palma

Iberostar Royal Cupido en Playa de Palma

Como destino en sí mismo, las Islas Baleares es la segunda comunidad -solo por detrás de Cataluña- con más visitantes al año (más de 11 millones de personas), pero si tenemos en cuenta de que se trata de un territorio mucho menor, la cifra adquiere un significado mucho más importante: Mallorca, Ibiza y, en menor medida, Menorca, son la llave del motor del turismo en España.

Británicos y alemanes siguen siendo sus mercados emisores principales, si bien se ha notado un incremento en la cifra de italianos, franceses y suizos que llegan a las islas en los últimos años. Los rusos representan un mercado hacia el cual los empresarios turísticos de Baleares miran con esperanza pues representan uno de los perfiles de viajeros con más gasto medio: gustan del lujo, los excesos y dan gran salida a la oferta complementaria aunque reserven en un hotel Todo Incluido.

Con 347.897 plazas de alojamiento, Baleares ha sido una de las comunidades pioneras en España en apostar por hoteles temáticos orientados a diferentes perfiles de viajeros. Como ejemplos de ello, se puede acudir a Ibiza y visitar el hotel Ushuaïa, que se ha convertido en motivo de viaje a la isla. En Mallorca, triunfan los hoteles para niños en Alcudia y los hoteles spa en Playa de Palma Solo para Adultos, así como los hoteles de golf en Llucmajor, por su cercanía a Palma, la capital de la isla.

El ejemplo de Palma

Palma de Mallorca, precisamente, es una de las ciudades españolas considerada de turismo maduro que más esfuerzos está haciendo por romper con esta etiqueta y ofrecer un concepto de viaje completamente nuevo. Desestacionalizar, prolongar el verano, activar los atractivos de la isla en invierno, lograr mantener abiertos restaurantes, bares y discotecas… El reto es importante y, por ahora, ha dado resultado solo en parte: hace pocas semanas algunos de los principales grupos de ocio y locales nocturnos de Baleares han anunciado que no mantendrán abiertos durante el invierno algunos de sus buques insignia, puntos de encuentro históricos de las noches del Paseo Marítimo de Palma (Tito’s, Pacha…).

Sin embargo, se puede hablar de una tendencia a la esperanza: el pequeño empresario y los modestos propietarios locales de restaurantes, pubs y bares de las zonas del casco antiguo y el barrio de Santa Catalina están apostando fuerte por la desestacionalización. La música en directo, las galerías de arte, los restaurantes gourmet, las tiendas de segunda mano y cafeterías vintage, las sesiones de DJs, el teatro y las citas de cultura de vanguardia están moviendo el atractivo de Palma hacia un polo diferente, alineado con Barcelona y Madrid, pero a mucha menor escala y con el plus de que, a escasa distancia, están algunos de los rincones más paradisíacos del planeta.

La desestacionalización de la ciudad se nota también en la apertura de hoteles en el centro de Palma, la revitalización de los llamados hoteles boutique como el que se puede ver en Cort, en la zona de La Calatrava o en la Lonja. Abiertos todo el año y con el punto de mira puesto en viajeros de medio y alto estanding. Una forma interesante de levantar el gasto medio por turista.

Mallorca para familias

Otro de los grandes atractivos de Baleares es su isla mayor. Mallorca tiene el tamaño perfecto como para quedarse más de una semana de vacaciones, ofrece naturaleza, playas, montaña, pueblos con propuestas culturales y tradicionales durante todo el año, las mejores conexiones internacionales de casi todo el Estado y servicios especializados en todo tipo de viajeros: deportistas, niños, parejas, mochileros, los que viajan solos, con amigos… Todo ello la convierte en un destino polifacético con el que, sobre todo, se sienten identificados los que viajan en familia.

Tranquilidad, gastronomía adaptada a todos, planes de ocio para los niños, zonas de relax y espectaculares playas y calas para desconectar de la rutina y hoteles completos con precios de todas las categorías. En Mallorca una familia puede reservar desde un hotel de spa y golf al lado de Palma a un aparthotel para niños en Alcudia, un hotel en Cala Barca en el que olvidarse del mundo o un hotel Todo Incluido en Cala Ratjada para pasar 15 días cómodamente y con toda la familia.

Ibiza, siempre joven

Es cierto que Ibiza tiene mil caras y que no todas se descubren de noche, pero la isla sigue vendiendo ese espíritu de eterna juventud que hasta el más reticente acaba comprando. No hay edad para ir a Ibiza, pero todos los que van llevan las mismas energías: disfrutar del relax, la naturaleza, el mar y, por supuesto, el ambiente de diversión inagotable que parece emanar de su mismo centro.

Para dar cabida a todo tipo de públicos, incluso para los que viajan con niños, Ibiza ha ido creando nuevo centros de ocio, adaptando bares, restaurantes y discotecas a perfiles más específicos y creando un paraídos donde el glamur y la jet set se sienten a sus anchas. Así, uno puede encontrar alojamientos 5 estrellas, apartamentos de lujo y hoteles Solo Adultos en Es Canar, San Antonio o incluso en Vila, la capital de Ibiza.

Menorca, la británica

Sus vinculos con Gran Bretaña se remontan a largo tiempo atrás. Menorca ha sido y es un bastión británico en el Mediterráneo en lo que a vacaciones se refiere. Con un viajero de clase media alta, esta isla acoge cada año a algunas de las personalidades más importantes de la política, la economía y la cultura en Europa, especialmente procedentes del Reino Unido.

Declarada Reserva de la Biosfera por su gran riqueza natural, este principal atractivo se suma a la excelencia gastronómica que ofrece Menorca, el encanto de sus pueblos marineros, sus bonitas y tranquilas calas… Todo ello y una planta hotelera muy diversificada configuran la oferta de la mediana de las Baleares que, aunque en los últimos años ha notado un descenso de demanda, sigue manteniéndose como destino privilegiado y de alto estanding dentro del Mediterráneo.

 

Baleares, pieza clave del turismo en España

El perfil internacional del viajero que acude a Baleares, el elevado gasto medio y estancia con respecto al resto de comunidades autónomas así como su excelente conexión con el resto de la península y Europa han convertido a estas islas en una auténtica joya para el PIB español.

Su carácter innovador hace de Baleares y, más concretamente de Palma de Mallorca, uno de los puntos de referencia mundial para las nuevas tendencias turísticas. Aquí tienen sede algunas de las principales compañías del sector hotelero y de la aviación comercial como Barceló, Melià, Iberostar, Globalia… Turoperadores como Tui cuentan asimismo con gran presencia en las islas y trabajan codo a codo con los agentes turísticos de las mismas para reforzar sus posiciones en España.

Iberostar Royal Cupido en Playa de Palma

Iberostar Royal Cupido en Playa de Palma

Como destino en sí mismo, las Islas Baleares es la segunda comunidad -solo por detrás de Cataluña- con más visitantes al año (más de 11 millones de personas), pero si tenemos en cuenta de que se trata de un territorio mucho menor, la cifra adquiere un significado mucho más importante: Mallorca, Ibiza y, en menor medida, Menorca, son la llave del motor del turismo en España.

Británicos y alemanes siguen siendo sus mercados emisores principales, si bien se ha notado un incremento en la cifra de italianos, franceses y suizos que llegan a las islas en los últimos años. Los rusos representan un mercado hacia el cual los empresarios turísticos de Baleares miran con esperanza pues representan uno de los perfiles de viajeros con más gasto medio: gustan del lujo, los excesos y dan gran salida a la oferta complementaria aunque reserven en un hotel Todo Incluido.

Con 347.897 plazas de alojamiento, Baleares ha sido una de las comunidades pioneras en España en apostar por hoteles temáticos orientados a diferentes perfiles de viajeros. Como ejemplos de ello, se puede acudir a Ibiza y visitar el hotel Ushuaïa, que se ha convertido en motivo de viaje a la isla. En Mallorca, triunfan los hoteles para niños en Alcudia y los hoteles spa en Playa de Palma Solo para Adultos, así como los hoteles de golf en Llucmajor, por su cercanía a Palma, la capital de la isla.

El ejemplo de Palma

Palma de Mallorca, precisamente, es una de las ciudades españolas considerada de turismo maduro que más esfuerzos está haciendo por romper con esta etiqueta y ofrecer un concepto de viaje completamente nuevo. Desestacionalizar, prolongar el verano, activar los atractivos de la isla en invierno, lograr mantener abiertos restaurantes, bares y discotecas… El reto es importante y, por ahora, ha dado resultado solo en parte: hace pocas semanas algunos de los principales grupos de ocio y locales nocturnos de Baleares han anunciado que no mantendrán abiertos durante el invierno algunos de sus buques insignia, puntos de encuentro históricos de las noches del Paseo Marítimo de Palma (Tito’s, Pacha…).

Sin embargo, se puede hablar de una tendencia a la esperanza: el pequeño empresario y los modestos propietarios locales de restaurantes, pubs y bares de las zonas del casco antiguo y el barrio de Santa Catalina están apostando fuerte por la desestacionalización. La música en directo, las galerías de arte, los restaurantes gourmet, las tiendas de segunda mano y cafeterías vintage, las sesiones de DJs, el teatro y las citas de cultura de vanguardia están moviendo el atractivo de Palma hacia un polo diferente, alineado con Barcelona y Madrid, pero a mucha menor escala y con el plus de que, a escasa distancia, están algunos de los rincones más paradisíacos del planeta.

La desestacionalización de la ciudad se nota también en la apertura de hoteles en el centro de Palma, la revitalización de los llamados hoteles boutique como el que se puede ver en Cort, en la zona de La Calatrava o en la Lonja. Abiertos todo el año y con el punto de mira puesto en viajeros de medio y alto estanding. Una forma interesante de levantar el gasto medio por turista.

Mallorca para familias

Otro de los grandes atractivos de Baleares es su isla mayor. Mallorca tiene el tamaño perfecto como para quedarse más de una semana de vacaciones, ofrece naturaleza, playas, montaña, pueblos con propuestas culturales y tradicionales durante todo el año, las mejores conexiones internacionales de casi todo el Estado y servicios especializados en todo tipo de viajeros: deportistas, niños, parejas, mochileros, los que viajan solos, con amigos… Todo ello la convierte en un destino polifacético con el que, sobre todo, se sienten identificados los que viajan en familia.

Tranquilidad, gastronomía adaptada a todos, planes de ocio para los niños, zonas de relax y espectaculares playas y calas para desconectar de la rutina y hoteles completos con precios de todas las categorías. En Mallorca una familia puede reservar desde un hotel de spa y golf al lado de Palma a un aparthotel para niños en Alcudia, un hotel en Cala Barca en el que olvidarse del mundo o un hotel Todo Incluido en Cala Ratjada para pasar 15 días cómodamente y con toda la familia.

Ibiza, siempre joven

Es cierto que Ibiza tiene mil caras y que no todas se descubren de noche, pero la isla sigue vendiendo ese espíritu de eterna juventud que hasta el más reticente acaba comprando. No hay edad para ir a Ibiza, pero todos los que van llevan las mismas energías: disfrutar del relax, la naturaleza, el mar y, por supuesto, el ambiente de diversión inagotable que parece emanar de su mismo centro.

Para dar cabida a todo tipo de públicos, incluso para los que viajan con niños, Ibiza ha ido creando nuevo centros de ocio, adaptando bares, restaurantes y discotecas a perfiles más específicos y creando un paraídos donde el glamur y la jet set se sienten a sus anchas. Así, uno puede encontrar alojamientos 5 estrellas, apartamentos de lujo y hoteles Solo Adultos en Es Canar, San Antonio o incluso en Vila, la capital de Ibiza.

Menorca, la británica

Sus vinculos con Gran Bretaña se remontan a largo tiempo atrás. Menorca ha sido y es un bastión británico en el Mediterráneo en lo que a vacaciones se refiere. Con un viajero de clase media alta, esta isla acoge cada año a algunas de las personalidades más importantes de la política, la economía y la cultura en Europa, especialmente procedentes del Reino Unido.

Declarada Reserva de la Biosfera por su gran riqueza natural, este principal atractivo se suma a la excelencia gastronómica que ofrece Menorca, el encanto de sus pueblos marineros, sus bonitas y tranquilas calas… Todo ello y una planta hotelera muy diversificada configuran la oferta de la mediana de las Baleares que, aunque en los últimos años ha notado un descenso de demanda, sigue manteniéndose como destino privilegiado y de alto estanding dentro del Mediterráneo.