Cuando comienza un año nuevo todos estamos con las expectativas a flor de piel. Proyectos, propósitos de enmienda, planes… La energía de poder empezar de nuevo, de poner el contador a cero nos ayuda a emprender con ganas los nuevos retos. En el caso de uno de los habituales de nuestros posts, la cadena de hoteles mallorquina Iberostar Hotels & Resorts, este 2016 parece que ha abierto puertas y grandes caminos hacia una transformación que puede llevarlos a dar ese salto cualitativo en el que tantos meses han invertido ya.
Este año, más bien, esta temporada turística de 2016, Iberostar sale con grandes incorporaciones en su portfolio, algo que hacía bastante tiempo que no sucedía. La apuesta, además, cambia bastante con respecto a la trayectoria habitual que siempre había llevado la marca: ya no solo hablamos de Iberostar para referirnos a resorts de playa para familias en Tenerife, Mallorca o el Caribe, ahora también hablamos de hoteles de gran lujo y de hoteles boutique en el centro de Madrid y otras grandes capitales europeas, como el ya mítico Grand Hotel Budapest.
Estos cambios y retos nos piden a gritos un pequeño análisis, sobre todo ahora, aprovechando que enero es el mes de Fitur (Feria Internacional de Turismo de Madrid) y es época de hablar de turismo, de tendencias, de cifras y de proyectos para el sector.
Iberostar Grand Hotel Budapest
Resorts experiencia
La idea del turismo de experiencia no es nueva en absoluto, lo que sí es nuevo es que por fin parece que las cadenas hoteleras se están poniendo las pilas en este sentido. Ahora, la que no corre, vuela: hoteles para deportistas, hoteles para niños que parecen parques de atracciones, hoteles solo adultos que son verdaderos oasis de relax… Uno ya puede viajar a X hotel entendiendo su alojamiento como destino en sí mismo. Es decir: tengo 4 días libres y lo que quiero es una escapada de relax en un hotel spa en Tenerife, pero no un hotel cualquiera, quiero que sea el Iberostar Grand Hotel Mencey. Por ejemplo. Este sería un pensamiento habitual hoy en día. ¿Por qué? ¿Por qué alguien querría ese hotel y no otro si a lo mejor otro le da mejor precio en el mismo destino? Pues porque la experiencia del viaje es el hotel en sí mismo. En el caso que nos ocupa se trata de poder estar 4 días disfrutando de atención 5 estrellas en el hotel más antiguo de España todavía en activo, un hotel spa en Tenerife con encanto colonial pero con espacios e instalaciones ultramodernas que combinan spa, gastronomía -restaurante y, además, la mejor aula de cocina de Santa Cruz de Tenerife, ambiente nocturno…
Al igual que Iberostar ha hecho un gran trabajo de promoción y renovación para el Grand Mencey, ahora está tratando de hacerlo con todos sus Grand que citamos a continuación para que puedas comprobar hacia dónde están caminando estas líneas de resorts de gran lujo que cada vez son más potentes en nuestro país (antes estaban más vinculadas a las vacaciones en el Caribe):
IBEROSTAR Grand Hotel Mencey
Nuevas fórmulas, más destinos
Además de una apuesta por el Gran Lujo, Iberostar ha mostrado ya claras intenciones de dedicar su 2016 a entrar de lleno con su oferta en destinos y zonas que hasta ahora no había cubierto. Es el caso de su nuevo hotel en Santa Eulalia, Ibiza, un hotel solo adultos con zona chill out, wifi gratuita, opción a Todo Incluido y campo de golf en las proximidades (el único de toda Ibiza). Otra de esas nuevas incorporaciones está en la Costa del Sol que, aunque ya era un destino con hoteles de la cadena, en este caso se ha optado por una playa cerca de Marbella en cuyas proximidades no había ningún establecimiento de la cadena. En este caso se trata de la playa de El Saladillo y el hotel se comercializa ya con el nombre de Iberostar Costa del Sol.
Madrid es otra de las últimas y grandes apuestas de esta firma hotelera. Es el primer hotel urbano de la cartera: un hotel en la Gran Vía de Madrid, con un cuidado servicio de gastronomía (de hecho, el restaurante El Trapo está bajo la batuta del famoso Paco Morales) y una de esas azoteas que tan de moda están en las grandes capitales. Aunque parece un hotel de lujo es en realidad un 4 estrellas, sus servicios están muy pensados para clientes business y escapadas en pareja, así como para dar a la sociedad madrileña un espacio distinto en el que pasar un buen rato, sin necesidad de que se piense en él como un mero alojamiento.
Por el momento, esta línea de hoteles urbanos está más desarrollada en otros destinos de Europa, como Budapest, que es una de las grandes capitales en las que Iberostar lleva ya unos años trabajando. Barcelona, por el momento, queda fuera de cartera pero viendo los movimientos de la cadena nosotros preferimos no descartar nada y dejar la puerta abierta a la ciudad condal que es, de hecho, una de las más apetecibles para abrir un hotel hoy en día: las cifras de turismo en la capital catalana son de las más positivas y si se analiza su trayectoria es para ser más que optimistas. Barcelona no falla.
Mejoras internas
Abrir nuevos hoteles es una forma de crecer, pero Iberostar también ha visto la importancia de trabajar con los recursos que uno tiene y optimizarlos. Muestra de ello es toda la inversión que la cadena ha hecho en estos últimos meses en la zona de turismo maduro de Playa de Palma, donde tiene 3 de sus mejores hoteles en Mallorca. Cambio de nombre, renovación de espacios e instalaciones y, cómo no, mejoras en servicios han dado lugar a una oferta en Mallorca más sólida, con conceptos de alojamiento más modernos: Solo Adultos, Todo Incluido de máxima calidad, hoteles de experiencias…
Uno de los más destacados de esta renovación es el Iberostar Bahía de Palma, antiguo Royal Cupido, que es hoy en día uno de los hoteles solo para adultos más completos en Palma. Suites con vistas al mar, terrazas frente a la bahía con piscinas, spa, beach club de lujo, restaurantes, animación exclusiva muy tematizada para parejas y grupos de amigos… Todo con precios muy ajustados y alineados con la oferta de alojamientos en Playa de Palma, creando así un circuito de hoteles de alto estanding para todos los públicos y bolsillos.