San Miguel de Abona: Un pueblo de contrastes

San Miguel de Abona es uno de los rincones de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que sigue manteniendo intacto su espíritu tradicional, lleno de contrastes y encanto natural, que ofrece al visitante un pasaje en el tiempo y una invitación a sumergirse en el ambiente local con solo pasear por las sencillas callejuelas de su casco antiguo.

Situado al sur de Tenerife, agasajado con ese clima de excepción que solo puede ofrecer las Islas Canarias, San Miguel cuenta también con una gran infraestructura turística de alta calidad, entre la que destaca la oferta de vacaciones de golf y resorts de lujo en San Blas, Los Abrigos, Guincho, el Oasis del Sur y toda la costa de Amarilla Golf.

Hotel San Blas en San Miguel de Abona

Hotel San Blas en San Miguel de Abona

Para disfrutar de una bonita imagen de este pueblo encantador existen dos miradores cercanos, El Frontón y La Centinela, desde los cuales se pueden ver también algunas villas y pueblos próximos como Granadilla de Abona, donde está ubicado el aeropuerto de Tenerife Sur.

Pero la mejor forma de conocerlo es adentrarse en su casco viejo y perderse una noche de guachinche en guachinche, pequeñas tabernas típicas en las que probar algunos de los mejores productos que se recogen en este pueblo de raíces agrícolas y ganaderas.

Restaurante con vistas al mar

Restaurante con vistas al mar

El paseo por el corazón de San Miguel es una ruta obligada. Aunque se trata de un pueblecito de arquitectura sencilla, de raíces canarias y hermosas casas blancas al pie de una colina, cuenta con la declaración de conjunto histórico-artístico de gran valor y en él se pueden encontrar pequeñas joyas de la vida cotidiana y una muestra clara del carácter de sus gentes.

Su fiesta grande es la Romería de San Miguel, que se celebra en la segunda quincena de septiembre, coincidiendo con el final del verano y el inicio del llamado veranillo de San Miguel. La celebración es muy vistosa, con productos gastronómicos variados, bailes y música folclórica, y en ella participan no solo las gentes del pueblo sino turistas y residentes llegados de todas partes de la isla de Tenerife.

San Miguel de Abona: Un pueblo de contrastes

San Miguel de Abona es uno de los rincones de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que sigue manteniendo intacto su espíritu tradicional, lleno de contrastes y encanto natural, que ofrece al visitante un pasaje en el tiempo y una invitación a sumergirse en el ambiente local con solo pasear por las sencillas callejuelas de su casco antiguo.

Situado al sur de Tenerife, agasajado con ese clima de excepción que solo puede ofrecer las Islas Canarias, San Miguel cuenta también con una gran infraestructura turística de alta calidad, entre la que destaca la oferta de vacaciones de golf y resorts de lujo en San Blas, Los Abrigos, Guincho, el Oasis del Sur y toda la costa de Amarilla Golf.

Hotel San Blas en San Miguel de Abona

Hotel San Blas en San Miguel de Abona

Para disfrutar de una bonita imagen de este pueblo encantador existen dos miradores cercanos, El Frontón y La Centinela, desde los cuales se pueden ver también algunas villas y pueblos próximos como Granadilla de Abona, donde está ubicado el aeropuerto de Tenerife Sur.

Pero la mejor forma de conocerlo es adentrarse en su casco viejo y perderse una noche de guachinche en guachinche, pequeñas tabernas típicas en las que probar algunos de los mejores productos que se recogen en este pueblo de raíces agrícolas y ganaderas.

Restaurante con vistas al mar

Restaurante con vistas al mar

El paseo por el corazón de San Miguel es una ruta obligada. Aunque se trata de un pueblecito de arquitectura sencilla, de raíces canarias y hermosas casas blancas al pie de una colina, cuenta con la declaración de conjunto histórico-artístico de gran valor y en él se pueden encontrar pequeñas joyas de la vida cotidiana y una muestra clara del carácter de sus gentes.

Su fiesta grande es la Romería de San Miguel, que se celebra en la segunda quincena de septiembre, coincidiendo con el final del verano y el inicio del llamado veranillo de San Miguel. La celebración es muy vistosa, con productos gastronómicos variados, bailes y música folclórica, y en ella participan no solo las gentes del pueblo sino turistas y residentes llegados de todas partes de la isla de Tenerife.