La cultura, una motivación de viaje imprescindible

Son malos tiempos para la cultura. La crisis económica que ha azotado a administraciones e inversión privada han mermado la cantidad y la calidad de lo que uno puede disfrutar culturalmente en nuestro país. Sin embargo, la lucha continúa y parece que, justo ahora, con el dinero escaso, es cuando tanto instituciones como empresarios empiezan a darse cuenta de que la oferta cultural de un destino puede marcar la diferencia y, es más, convertirse en una de las herramientas más eficientes para combatir la siempre presente desestacionalización del mercado turístico en España.

La cultura ha sido siempre una de las motivaciones de viaje más importantes, sobre todo para los destinos urbanos. Ciudades de todo el mundo han trabajado este concepto y lo han pulido hasta llegar a transformarlo en la piedra filosofal de su oferta turística. Bilbao es un gran ejemplo en nuestro país, del mismo modo que lo sigue siendo Barcelona y que ahora empieza a serlo de forma más notable también Madrid.

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Los propios hoteles en el centro de Barcelona o en Madrid se han sumado a ello y son muchos los alojamientos en estas ciudades que brindan a sus huéspedes entradas y planes culturales como incentivo a la hora de cerrar una venta. Musicales, museos con exposiciones temporales de gran calidad, conciertos o festivales son la gran apuesta. Así, vemos como iniciativas como el festival de música rock e independiente BBK Live, que este mes cumple sus 10 años, ha logrado llenar los hoteles en el centro de Bilbao en fechas en las que antes parecía impensable por la fuerte competencia que ofrecen los destinos de playa y sol asegurado del sur frente al norte.

Lo hizo ya en su día la siempre pionera ciudad condal, que año tras año llena todas las habitaciones en el centro de Barcelona con la celebración de dos de los festivales musicales más potentes de todo el territorio nacional: Primavera Sound y Sonar, cada uno de su estilo y combinados a lo largo del año con otros eventos, tanto de tipo más profesional como meramente lúdicos: ciclos de ópera, conciertos de grandes grupos internacionales, fúbtol, pasarelas de diseño y moda…

Madrid, que ha estado siempre más atada al sector business gracias al calendario imparable de IFEMA, está cogiendo alas en materia de cultura. Además de los clásicos musicales que siempre han tenido un tirón turístico importante en la capital, están apostando por teatro, música en directo y, sobre todo, por gastronomía. Sí, la gastronomía como cultura… o la cultura de bar, pero planteada de un modo más selecto que hasta ahora: tapas especializadas con rutas diferenciadas, restaurantes gourmet con propuestas únicas, mercados renovados como el de San Miguel, junto a la plaza Mayor… Este tipo de eventos y atractivos culturales de la propia ciudad (que sigue apostando por las noches como un puntal diferencial autóctono) están logrando llenar los hoteles del centro de Madrid incluso durante los meses de verano y no precisamente de extranjeros.

Los planes culturales para niños son también una apuesta al alza en las principales ciudades de España, al igual que el cine: ejemplo de ello son San Sebastián y Málaga, que han hecho de sus festivales de gran pantalla todo un reclamo internacional. De hecho, no es extraño que los hoteles en el centro de Málaga y San Sebastián cuelguen el cartel de completo durante esas fechas.

Aún con todo, la industria cultural sigue creyendo que los esfuerzos que se hacen por apoyar estas iniciativas son pocos. El IVA cultural (del 21%) tampocoayuda. Esa es su batalla actual: lograr que el acceso a la cultura sea más económico y accesible a todas las clases sociales. Porque viajeros hay de todo tipo y a ninguno le amarga un dulce si éste está a un precio asequible.

La moda del GastroSPA

Primero fue el brunch, luego los afterwork y ahora llega con fuerza el GastroSpa, una fórmula que combina el cuidado de cuerpo y mente con una delicada sesión de gastronomía en espacios de diseño de máxima calidad y atención personalizada. Suenabien, ¿no? Por eso la idea está corriendo como la pólvora y cada vez son más los centros de spa que ofrecen esta fórmula completa para una jornada de relax y cuidados redonda.

Uno de los primeros en sumarse a esta tendencia gastrosaludable en España ha sido el servicio de restaurantes del Grand Hotel Mencey, que ha sabido conjugar a la perfección sus exclusivas instalaciones de wellness con su maravillosa Cocina del Mencey, una de las propuestas culinarias más potentes de Santa Cruz de Tenerife.

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El GastroSpa del Mencey cuesta 35 euros e incluye el acceso al circuito de hidroterapia (uno de los mejores de Tenerife) durante 90 minutos y un aperitivo completo a elegir: gourmet, vegetariano o vegano. A ello, el que lo desee puede sumar el masaje que quiera (con coste adicional, eso sí), así como aprovechar para reservar alojamiento en este histórico hotel gastronómico en Santa Cruz para disfrutar de un fin de semana de relax sin limitaciones.

Se trata de un alojamiento 5 estrellas en Tenerife por el que han pasado nombres tan conocidos como Liz Taylor, así como numerosas personalidades de la política internacional, literatos de todo el mundo y famosos del cine, la televisión y la industria musical de todos los tiempos.

El centro de spa que ofrece en Santa Cruz es uno de los más completos: casi 5.000 metros cuadrados destinados al bienestar, las terapias corporales, los tratamientos de belleza y el relax más delicado. Destaca además por su gran circuito de hidroterapia (que es precisamente en el que se incluye en la oferta de GastroSpa) y por sus masajes profesionales inspirados en las últimas técnicas de relajación orientales.

Para disfrutar de estas instalaciones y de la cocina de sus restaurantes en este nuevo e innovador formato tienes que reservar en el 922 609 924 o bien por email en la dirección siguiente: mcy.spa@iberostar.com