Viajes en familia: ¡preparados para todo!

Una de las imágenes que a todos se nos viene a la mente cuando hablamos de viajes en familia es ese coche con el maletero y la vaca llenos de trastos, desde la colchoneta hinchable de los críos a la tabla de surf del hijo mayor, la hamaca de la abuela… Sí, el caos. La estampa de cualquier cosa menos de las vacaciones que todos esperamos durante todo el año.

Sin embargo, esa imagen está hoy en día un tanto obsoleta o, más bien, reducida solo a un segmento de la población: el que disfruta del mes entero de vacaciones en verano y se lleva a todos los miembros de la familia a la playa, en coche y con todo el equipamiento. Pero, además de estos viajeros que suelen optar por apartamentos en zonas de levante y el sur de España, existen otros muchos que se deciden a viajar en familia y lo hacen no solo en cualquier época del año sino a casi cualquier destino.

El único requisito para abordar y organizar unas vacaciones en familia diferente es armarse de paciencia y jugar siempre la baza de la antelación. Buscar un destino amable, con buenas conexiones de transporte, unos billetes económicos y un alojamiento vacacional para familias cerca de las zonas donde se puedan disfrutar las principales motivaciones que nos han llevado a elegir ese destino: la playa, un parque acuático o de atracciones para los niños, museos y centros culturales, el centro de la ciudad, un parque natural, una escuela náutica, de buceo o de golf…

Vacaciones en familia en Fuerteventura

Vacaciones en familia en Fuerteventura

En algunos casos, eligiendo bien el alojamiento es posible cerrar varios frentes de golpe. Por ejemplo, en la zona de hoteles de Playa Jandía, en Fuerteventura, hay varios resorts familiares junto a Playa Gaviotas que ofrecen clases de iniciación al buceo, están cerca de uno de los pueblos más animados de la zona, ofrecen completa gastronomía para todas las edades y gustos y, algunos incluso, son de los pocos hoteles familiares con zonas reservadas solo a adultos, como es el caso del Hotel Fuerteventura Palace.

Para tomar decisiones, lo primero es tener claro con quien viajamos y el tipo de viaje que queremos hacer. Y prepararse para todo. Si somos nosotros, nuestra pareja y el niño o los niños, es relativamente sencillo pues la gran mayoría de los destinos y alojamientos de vacaciones están creados para el disfrute de parejas con críos. Los hoteles con miniclub en zonas turísticas como Mallorca, Menorca o hoteles temáticos en la costa de Almería o Andalucía suelen destacar por su buen ambiente y por las grandes posibilidades de ocio al aire libre que ofrece el destino: desde las playas turquesa y de aguas tranquilas del Mediterráneo al entorno de áreas naturales tan espectaculares como el Cabo de Gata o las marismas de Huelva.

Si el viaje lo planeamos para Semana Santa, una opción interesante puede ser renunciar a la playa y la montaña y conocer una ciudad. En España hay hermosísimos lugares para disfrutar y, en la gran mayoría de ellos, los alojamientos son esencialmente familiares. Muchos hoteles en el centro de Madrid, por ejemplo, han trabajado duro en los últimos años para ofrecer nuevos servicios y más específicos a los que viajan con niños o con personas mayores: espacios adaptados, habitaciones amplias y con ambientes diversos, mobiliario especial y detalles para asegurar el entretenimiento de toda la tribu familiar, desde el más pequeño hasta el más anciano.

Hotel para viajes en familias en Barcelona

Hotel para viajes en familias en Barcelona

En la misma línea que en Madrid, es cada vez más frecuente encontrar hoteles con habitaciones familiares en el centro de Barcelona, Sevilla o incluso ciudades más pequeñas como Salamanca. Si bien los hoteles urbanos tienen sus limitaciones (no solo de espacio sino de servicios orientados a los más pequeños), muchos son los que ofrecen cunas, sillas de paseo y hasta niñera para que los padres puedan disfrutar de alguna noche a su aire.

Para los que se plantean un viaje con familia numerosa (3 niños o más o incluso son primos o abuelos), la opción más recomendable son los resorts de playa para familias: una semana tomando el sol y disfrutando de las comodidades que brindan este tipo de alojamientos puede resultar económica y a gusto de todos. Por ejemplo, la zona de hoteles en Alcudia es un escenario ideal para encontrar esta alternativa de viaje: el destino tiene grandes posibilidades de disfrute al aire libre gracias al buen clima y los establecimientos hoteleros están casi hechos a medida: miniclub, minidisco, deportes, zonas de spa, restaurantes de todo tipo…

Otro aspecto importante, además del destino y el alojamiento, es conciliar aficiones y actividades de tiempo libre pues no es lo mismo viajar con niños que con los abuelos. Plantear un viaje de turismo activo puede ser una buena opción ya que el ritmo de las excursiones las puede marcar cada uno. Un par de buenos destinos en este sentido son Lleida, con una zona de montaña espectacular, o Almería. En este último caso, es recomendable reservar un hotel para familias cerca de Cabo de Gata ya que el parque está lleno de propuestas de senderismo, playas, deportes acuáticos y paisajes que solo caminando tranquilamente se pueden disfrutar al máximo.

La seguridad del destino y los servicios sanitarios que tenga también son algo a tener en cuenta. Pero en cualquier caso, es clave decidir y reservar cuanto antes para poder elegir sin limitaciones. A partir de marzo muchas de las mejores habitaciones y paquetes familiares de los hoteles están ya agotados o bien suben de precio. Las prisas no son buenas compañeras, pero en estos casos, programar con antelación supone tener siempre un as en la manga.

Viajes en familia: ¡preparados para todo!

Una de las imágenes que a todos se nos viene a la mente cuando hablamos de viajes en familia es ese coche con el maletero y la vaca llenos de trastos, desde la colchoneta hinchable de los críos a la tabla de surf del hijo mayor, la hamaca de la abuela… Sí, el caos. La estampa de cualquier cosa menos de las vacaciones que todos esperamos durante todo el año.

Sin embargo, esa imagen está hoy en día un tanto obsoleta o, más bien, reducida solo a un segmento de la población: el que disfruta del mes entero de vacaciones en verano y se lleva a todos los miembros de la familia a la playa, en coche y con todo el equipamiento. Pero, además de estos viajeros que suelen optar por apartamentos en zonas de levante y el sur de España, existen otros muchos que se deciden a viajar en familia y lo hacen no solo en cualquier época del año sino a casi cualquier destino.

El único requisito para abordar y organizar unas vacaciones en familia diferente es armarse de paciencia y jugar siempre la baza de la antelación. Buscar un destino amable, con buenas conexiones de transporte, unos billetes económicos y un alojamiento vacacional para familias cerca de las zonas donde se puedan disfrutar las principales motivaciones que nos han llevado a elegir ese destino: la playa, un parque acuático o de atracciones para los niños, museos y centros culturales, el centro de la ciudad, un parque natural, una escuela náutica, de buceo o de golf…

Vacaciones en familia en Fuerteventura

Vacaciones en familia en Fuerteventura

En algunos casos, eligiendo bien el alojamiento es posible cerrar varios frentes de golpe. Por ejemplo, en la zona de hoteles de Playa Jandía, en Fuerteventura, hay varios resorts familiares junto a Playa Gaviotas que ofrecen clases de iniciación al buceo, están cerca de uno de los pueblos más animados de la zona, ofrecen completa gastronomía para todas las edades y gustos y, algunos incluso, son de los pocos hoteles familiares con zonas reservadas solo a adultos, como es el caso del Hotel Fuerteventura Palace.

Para tomar decisiones, lo primero es tener claro con quien viajamos y el tipo de viaje que queremos hacer. Y prepararse para todo. Si somos nosotros, nuestra pareja y el niño o los niños, es relativamente sencillo pues la gran mayoría de los destinos y alojamientos de vacaciones están creados para el disfrute de parejas con críos. Los hoteles con miniclub en zonas turísticas como Mallorca, Menorca o hoteles temáticos en la costa de Almería o Andalucía suelen destacar por su buen ambiente y por las grandes posibilidades de ocio al aire libre que ofrece el destino: desde las playas turquesa y de aguas tranquilas del Mediterráneo al entorno de áreas naturales tan espectaculares como el Cabo de Gata o las marismas de Huelva.

Si el viaje lo planeamos para Semana Santa, una opción interesante puede ser renunciar a la playa y la montaña y conocer una ciudad. En España hay hermosísimos lugares para disfrutar y, en la gran mayoría de ellos, los alojamientos son esencialmente familiares. Muchos hoteles en el centro de Madrid, por ejemplo, han trabajado duro en los últimos años para ofrecer nuevos servicios y más específicos a los que viajan con niños o con personas mayores: espacios adaptados, habitaciones amplias y con ambientes diversos, mobiliario especial y detalles para asegurar el entretenimiento de toda la tribu familiar, desde el más pequeño hasta el más anciano.

Hotel para viajes en familias en Barcelona

Hotel para viajes en familias en Barcelona

En la misma línea que en Madrid, es cada vez más frecuente encontrar hoteles con habitaciones familiares en el centro de Barcelona, Sevilla o incluso ciudades más pequeñas como Salamanca. Si bien los hoteles urbanos tienen sus limitaciones (no solo de espacio sino de servicios orientados a los más pequeños), muchos son los que ofrecen cunas, sillas de paseo y hasta niñera para que los padres puedan disfrutar de alguna noche a su aire.

Para los que se plantean un viaje con familia numerosa (3 niños o más o incluso son primos o abuelos), la opción más recomendable son los resorts de playa para familias: una semana tomando el sol y disfrutando de las comodidades que brindan este tipo de alojamientos puede resultar económica y a gusto de todos. Por ejemplo, la zona de hoteles en Alcudia es un escenario ideal para encontrar esta alternativa de viaje: el destino tiene grandes posibilidades de disfrute al aire libre gracias al buen clima y los establecimientos hoteleros están casi hechos a medida: miniclub, minidisco, deportes, zonas de spa, restaurantes de todo tipo…

Otro aspecto importante, además del destino y el alojamiento, es conciliar aficiones y actividades de tiempo libre pues no es lo mismo viajar con niños que con los abuelos. Plantear un viaje de turismo activo puede ser una buena opción ya que el ritmo de las excursiones las puede marcar cada uno. Un par de buenos destinos en este sentido son Lleida, con una zona de montaña espectacular, o Almería. En este último caso, es recomendable reservar un hotel para familias cerca de Cabo de Gata ya que el parque está lleno de propuestas de senderismo, playas, deportes acuáticos y paisajes que solo caminando tranquilamente se pueden disfrutar al máximo.

La seguridad del destino y los servicios sanitarios que tenga también son algo a tener en cuenta. Pero en cualquier caso, es clave decidir y reservar cuanto antes para poder elegir sin limitaciones. A partir de marzo muchas de las mejores habitaciones y paquetes familiares de los hoteles están ya agotados o bien suben de precio. Las prisas no son buenas compañeras, pero en estos casos, programar con antelación supone tener siempre un as en la manga.