Hoteles gastronómicos

Lo que antes eran bufés fríos poco elaborados con una base de cocina casi exclusivamente internacional se han transformado en exquisitos restaurantes en los que probar platos únicos recién hechos y algunas de las mejores propuestas de cocina local.

La cocina y sus chefs son ahora una motivación más de viaje para muchos. Así, la decisión de reservar en un hotel u otro puede verse claramente condicionada por su oferta gastronómica interna. Aunque muchos de estos huéspedes suelen optar por reservar con régimen de Solo Alojamiento o Alojamiento y desayuno –para poder descubrir nuevos lugares gastronómicos en el destino-, siempre se fijan en la calidad del restaurante del hotel. Y cada vez más.

Para responder a esta demanda creciente, la gastronomía en los hoteles ha avanzando a pasos de gigante dejando ejemplos en nuestro país de la talla del servicio de restauración del hotel en Isla Mágica  que gestiona Barceló o de su resort de golf en Jerez, donde se pueden probar no solo platos típicos de la zona sino algunos de los mejores caldos de esta tierra andaluza conocida mundialmente por su producción de vino cherry.


Otro ejemplo interesante dentro del grupo Barceló es el hotel gastronómico en Hamburgo, en el que la cocina es un punto central sobre el que pivota buena parte de la propuesta de alojamiento de este hotel urbano de negocios: restaurante con cenas de autor, vinoteca con más de 1.700 caldos diferentes, bar con terraza y noches de cócteles…